La arquitectura, así como la figura del arquitecto, han ido evolucionando durante siglos, a medida que se fueron descubriendo los distintos materiales de construcción, pero no es hasta finales del Siglo XX, cuando se introducen, de pleno, temas legislativos en las diversas materias que coforman el proyecto arquitectónico. Es así como comienza la escisión entre el profesional de antaño y la nueva figura del arquitecto, que si bien en esencia la finalidad última es la misma, difiere mucho durante el proceso. 

Cada vez más, el proyecto arquitectónico es una herramienta más compleja y precisa, vital para la correcta ejecución de una obra, en la que intervienen varias disciplinas durante la fase de elaboración en el estudio de arquitectura. Todo ello se traduce en una mayor especialización del arquitecto y, por lo tanto, en la necesidad de formación de un equipo capaz de conjugar materias de diversa índole donde todo el proceso se controle, transversalmente, dentro del mismo estudio.

Nuestro equipo, formado por 4 arquitectos, está versado en todos los campos indispensables para la correcta ejecución de la obra, tanto a nivel proyectual y de imagen en 3 dimensiones, como a nivel de cálculo de estructuras, instalaciones o eficiencia energética. Todo ello, facilita y, a su vez, agiliza el proceso de tranformación de la abstracción del papel a la creación de una realidad tangible, la obra arquitectónica.